Nuestro sol es una estrella de
tamaño medio y una entre las miles de millones que conforman nuestra galaxia.
Es una estrella de masa mediana que está en la mitad de su vida y que, al igual
como sucede -y ha sucedido- con todas las demás estrellas, morirá en quizá unos
4 mil millones de años más. Por tratarse de una estrella mediana, cuando el sol
comiencea perder combustible se irá expandiendo e hinchará de tal manera que
planetas como Mercurio, Venus, Tierra y Marte serán engullidos por él... Nuestro sol entonces, se habrá
convertido en una gigante roja que explotará como una supernova y su núcleo se
irá enfriando lentamente hasta convertirse en una enana blanca. Pero, si
nuestro sol tuviera el doble de la masa que tiene, entonces en su núcleo daría
origen a otros cuerpos del espacio con los cuales coexistimos y que, son parte
de la vida de una estrella, como los agujeros negros...
Los Agujeros Negros (black
holes). El término es introducido por John Wheeler, en 1969. como una
descripción gráfica de una idea que tiene más de 200 años, donde coexistían dos
teorías sobre el comportamiento de la luz: Newton decía que la luz estaba formada
por partículas y Huygens, que ésta se comportaba como onda. Ho sabemos que
ambas teorías son correctas en lo que se conoce como la dualidad onda-partícula
de la luz. El saber que la luz estaba formada por partículas llevaba a la
conclusión que la gravedad sí podía tener efectos sobre ella, pues la luz no
tenía una velocidad infinita.
Con esto, John Michell señaló que
una estrella suficientemente masiva y compacta tendría un campo de gravedad tan
fuerte que ni siquiera la luz podría escapar; a pesar de no poder verlas, dado
que la luz no puede llegar a nosotros, sí notaríamos su fuerza de gravedad,
esto, hoy es lo que llamamos agujeros negros.
La formación de un black hole es
un lento proceso que se inicia con una estrella estable que va consumiendo su
combustible (hidrógeno) para convertirlo en helio. El calor desprendido por
estas reacciones son las que mantienen el brillo de las estrellas por millones
de años, en una apariencia como el sol; cuando se acaba el hidrógeno, la
estrella empieza a enfriar y a contraerse, en el inicio de una lenta muerte que
puede ser:
a) una estrella de neutrones o
púlsar
b) una enana blanca
c) un agujero negro
Una estrella de neutrones
contiene, en una bola de unos 20 km., tres veces la masa del sol, por el contrario,
si el núcleo dejado por la explosión de una supernova contiene más de tres
veces la cantidad de material que el sol, no podrá convertirse en púlsar y
seguirá colapsándose, su materia se condensará en un espacio cada vez menor,
aumentando su fuerza de gravedad donde ni siquiera la luz pueda escapar,
entonces se ha formado una región del espacio-tiempo donde todo se distorciona,
pudiendo quedar aislada del universo exterior; donde los objetos pueden entrar,
pero no salir, oscura, activa y poderosa: un agujero negro.
A éstos cuerpos no los podemos
ver pero sí podemos detectar los efectos que producen sobre otros objetos
cercanos, por ejemplo, si hay 2 estrellas cercanas y una de ellas se convierte
en agujero negro, su fuerza de gravedad irá atrayendo el gas de su vecina. El
gas que rodea al black hole se va calentando enormemente y girando a gran
velocidad, así se convierte en rayos x , antes de desaparecer.
Cuásares (quasar). Sigla de
objetos radiales cuasi estelares. Descubiertos en 1960, parecen estrellas, pero
a diferencia de éstas, emiten fuertes ondas radiales, situados a las mayores
distancias que el hombre ha podido acceder con su tecnología, en realidad son
enormes galaxias, que pueden estar en formación, donde las estrellas se
aglomeran alrededor de un gigantesco agujero negro; de su centro emerge gran
cantidad de energía y gas que se arremolina hacia el centro, emitiendo chorros
y radiaciones. Son muy similares a las radiogalaxias, aunque éstos son mucho
más poderosos.
Los científicos los detectan por
medio de ondas de radio proveniente de distancias superiores a 10.000 millones
de años luz, y unos pocos sólo pueden ser vistos con el mayor telescopio del
Nuestro sol es una estrella de
tamaño medio y una entre las miles de millones que conforman nuestra galaxia.
Es una estrella de masa mediana que está en la mitad de su vida y que, al igual
como sucede -y ha sucedido- con todas las demás estrellas, morirá en quizá unos
4 mil millones de años más. Por tratarse de una estrella mediana, cuando el sol
comiencea perder combustible se irá expandiendo e hinchará de tal manera que
planetas como Mercurio, Venus, Tierra y Marte serán engullidos por él.
Nuestro sol entonces, se habrá
convertido en una gigante roja que explotará como una supernova y su núcleo se
irá enfriando lentamente hasta convertirse en una enana blanca. Pero, si
nuestro sol tuviera el doble de la masa que tiene, entonces en su núcleo daría
origen a otros cuerpos del espacio con los cuales coexistimos y que, son parte
de la vida de una estrella, como los agujeros negros...
Los Agujeros Negros (black
holes). El término es introducido por John Wheeler, en 1969. como una
descripción gráfica de una idea que tiene más de 200 años, donde coexistían dos
teorías sobre el comportamiento de la luz: Newton decía que la luz estaba formada
por partículas y Huygens, que ésta se comportaba como onda. Ho sabemos que
ambas teorías son correctas en lo que se conoce como la dualidad onda-partícula
de la luz. El saber que la luz estaba formada por partículas llevaba a la
conclusión que la gravedad sí podía tener efectos sobre ella, pues la luz no
tenía una velocidad infinita.
Con esto, John Michell señaló que
una estrella suficientemente masiva y compacta tendría un campo de gravedad tan
fuerte que ni siquiera la luz podría escapar; a pesar de no poder verlas, dado
que la luz no puede llegar a nosotros, sí notaríamos su fuerza de gravedad,
esto, hoy es lo que llamamos agujeros negros.
La formación de un black hole es
un lento proceso que se inicia con una estrella estable que va consumiendo su
combustible (hidrógeno) para convertirlo en helio. El calor desprendido por
estas reacciones son las que mantienen el brillo de las estrellas por millones
de años, en una apariencia como el sol; cuando se acaba el hidrógeno, la
estrella empieza a enfriar y a contraerse, en el inicio de una lenta muerte que
puede ser:
a) una estrella de neutrones o
púlsar
b) una enana blanca
c) un agujero negro
Una estrella de neutrones
contiene, en una bola de unos 20 km., tres veces la masa del sol, por el contrario,
si el núcleo dejado por la explosión de una supernova contiene más de tres
veces la cantidad de material que el sol, no podrá convertirse en púlsar y
seguirá colapsándose, su materia se condensará en un espacio cada vez menor,
aumentando su fuerza de gravedad donde ni siquiera la luz pueda escapar,
entonces se ha formado una región del espacio-tiempo donde todo se distorciona,
pudiendo quedar aislada del universo exterior; donde los objetos pueden entrar,
pero no salir, oscura, activa y poderosa: un agujero negro.
A éstos cuerpos no los podemos
ver pero sí podemos detectar los efectos que producen sobre otros objetos
cercanos, por ejemplo, si hay 2 estrellas cercanas y una de ellas se convierte
en agujero negro, su fuerza de gravedad irá atrayendo el gas de su vecina. El
gas que rodea al black hole se va calentando enormemente y girando a gran
velocidad, así se convierte en rayos x , antes de desaparecer.
Cuásares (quasar). Sigla de
objetos radiales cuasi estelares. Descubiertos en 1960, parecen estrellas, pero
a diferencia de éstas, emiten fuertes ondas radiales, situados a las mayores
distancias que el hombre ha podido acceder con su tecnología, en realidad son
enormes galaxias, que pueden estar en formación, donde las estrellas se
aglomeran alrededor de un gigantesco agujero negro; de su centro emerge gran
cantidad de energía y gas que se arremolina hacia el centro, emitiendo chorros
y radiaciones. Son muy similares a las radiogalaxias, aunque éstos son mucho
más poderosos.
Los científicos los detectan por
medio de ondas de radio proveniente de distancias superiores a 10.000 millones
de años luz, y unos pocos sólo pueden ser vistos con el mayor telescopio del
mundo y, de ellos sólo uno, el PKS2000-330, a 15.000 millones de años luz,
aparece como un punto azulado y pequeño en la constelación de Sagitario.
Las ondas de radio parten de los
chorros energéticos que emanan del núcleo: los chorros ocupan una superficie
que equivale a 1.800 vías lácteas. Los radiotelescopios proporcionan datos más
profundos que los instrumentos netamente ópticos, y éstos, además pueden
coordinarse para trabajar cinjuntamente.Los radiotelescopios nos han indicado
que un cuásar promedio tiene una potencia de radiación que equivale a 100
billones de soles.
Enormes galaxias, con diámetros 5
veces más grandes que la nuestra, donde una fuerza inmensa hace que las
estrellas se aglomeren en el centro , de donde emergen chorros de gas que
alcanzan velocidades tan grandes que perforan el cosmos en ambas direcciones
hasta distancias de 80 millones de años luz; son estos chorros de gas los que
resplandecen en un espectro (detectable en la tierra por los radiotelescopios)
que va del azul (cercano) al rojo (lejano). Siguiendo el luminoso remolino de
estrellas que se adentra al centro se ubica un agujero negro supermasivo, donde
se delimita claramente el horizonte de sucesos.
Tal es la fuerza de atracción que
los millones de soles absorbidos, van colisionando entre sí antes de traspasar
el límite que hace perder los ejes del espacio y el tiempo. La familia de los
quásares la integran los blazars y las radiogalaxias, integrando un grupo
denominado “galaxias activas”, aunque no se sabe si se tratan de lo mismo
observados en distintos ángulos.
El disco de acreción del quásar,
formado por polvo, estrellas desintegradas y gas que gira alrededor del gran
agujero negro, va siendo absorvido por éste, con el paso del tiempo lo que no
lo hace una característica permanente. De haber una galaxia cercana al agujero
que acabo con la actividad del quásar anterior, éste se “despierta ” y la
atrapa, naciendo otro quásar con gran actividad.
La luz de los quásares proviene
del gas caliente del disco. La expansión del gas, junto con las fuerzas
gravitatorias y de rotación, empujan las 2 caras del disco, separándolas, donde
los campos magnéticos aceleran los átomos del gas y las lanzan en forma de
chorros.
Estrella de Neutrones (pulsar).
El destino de la estrella muerta depende de su masa. Cuando la estrella
explota, convirtiéndose en supernova, expande su gas al cosmos, y su núcleo
puede tener tres finales según la masa: convertirse en una enana blanca
(formada por protones, neutrones y electrones) la que tiene la masa del sol en
un tamaño como el de la tierra, unos 12.000 km.; un pulsar o estrella de
neutrones de no más de 10 km.; o un black hole, de pocos km y con la masa de
tres soles. Los pulsares están formados, básicamente, por neutrones y son
detectables por las ondas de radio que emiten, llamadas “latidos”.
Los pulsares giran a gran
velocidad sobre sí, emitiendo señales de radio, luz y rayos x. El núcleo de la
supernova colapsa, tras haberse convertido en enana blanca, originando una
estrella de neutrón (generalmente) que gira a un promedio de 1 cada seg., aunque
hay púlsares que giran 642 veces sobre sí en cada segundo. Las estrellas de
neutrones van perdiendo su energía y al cabo de 1.000.000 de años ya no giran y
se convierten en estrellas de neutrones no pulsantes.
El poderoso par de haces que
emite desde sus polos magnéticos también atrae el gas de estrellas vecinas,
hidrógeno que al ser ionizado es un buen conductor y creador de este campo,
permitiendo que el púlsar lo desplace de un lugar a otro. La fuerza de gravedad
de la estrella neutrónica hace disparar al hidrógeno a una velocidad de 150.000
km/seg. y, en el impacto, los iones descargan gran cantidad de energía en forma
de rayos x que se desplazan por sus polos magnéticos. Los átomos de hidrógeno
se van concentrando en la superficie, fusionándose y convirtiéndose en helio:
una reacción termonuclear que libera rayos x.
El púlsar es el último estado de
la materia comprimida. Los protones y electrones se compactan para formar
neutrones (partículas sin carga eléctrica), que resisten la gravedad, evitando
que el astro se disgregue. Poseen campos magnéticos unas 100 millones de veces
más poderosos que el de la tierra. A veces los restos de la supernova son
demasiado pesados como para tener este final y continúan comprimiéndose para
convertirse en un agujero negro.
Las ondas de radio parten de los
chorros energéticos que emanan del núcleo: los chorros ocupan una superficie
que equivale a 1.800 vías lácteas. Los radiotelescopios proporcionan datos más
profundos que los instrumentos netamente ópticos, y éstos, además pueden
coordinarse para trabajar cinjuntamente.Los radiotelescopios nos han indicado
que un cuásar promedio tiene una potencia de radiación que equivale a 100
billones de soles.
Enormes galaxias, con diámetros 5
veces más grandes que la nuestra, donde una fuerza inmensa hace que las
estrellas se aglomeren en el centro , de donde emergen chorros de gas que
alcanzan velocidades tan grandes que perforan el cosmos en ambas direcciones
hasta distancias de 80 millones de años luz; son estos chorros de gas los que
resplandecen en un espectro (detectable en la tierra por los radiotelescopios)
que va del azul (cercano) al rojo (lejano). Siguiendo el luminoso remolino de
estrellas que se adentra al centro se ubica un agujero negro supermasivo, donde
se delimita claramente el horizonte de sucesos.
Tal es la fuerza de atracción que
los millones de soles absorbidos, van colisionando entre sí antes de traspasar
el límite que hace perder los ejes del espacio y el tiempo. La familia de los
quásares la integran los blazars y las radiogalaxias, integrando un grupo
denominado “galaxias activas”, aunque no se sabe si se tratan de lo mismo
observados en distintos ángulos.
El disco de acreción del quásar,
formado por polvo, estrellas desintegradas y gas que gira alrededor del gran
agujero negro, va siendo absorvido por éste, con el paso del tiempo lo que no
lo hace una característica permanente. De haber una galaxia cercana al agujero
que acabo con la actividad del quásar anterior, éste se “despierta ” y la
atrapa, naciendo otro quásar con gran actividad.
La luz de los quásares proviene
del gas caliente del disco. La expansión del gas, junto con las fuerzas
gravitatorias y de rotación, empujan las 2 caras del disco, separándolas, donde
los campos magnéticos aceleran los átomos del gas y las lanzan en forma de
chorros.
Estrella de Neutrones (pulsar).
El destino de la estrella muerta depende de su masa. Cuando la estrella
explota, convirtiéndose en supernova, expande su gas al cosmos, y su núcleo
puede tener tres finales según la masa: convertirse en una enana blanca
(formada por protones, neutrones y electrones) la que tiene la masa del sol en
un tamaño como el de la tierra, unos 12.000 km.; un pulsar o estrella de
neutrones de no más de 10 km.; o un black hole, de pocos km y con la masa de
tres soles. Los pulsares están formados, básicamente, por neutrones y son
detectables por las ondas de radio que emiten, llamadas “latidos”.
Los pulsares giran a gran
velocidad sobre sí, emitiendo señales de radio, luz y rayos x. El núcleo de la
supernova colapsa, tras haberse convertido en enana blanca, originando una
estrella de neutrón (generalmente) que gira a un promedio de 1 cada seg., aunque
hay púlsares que giran 642 veces sobre sí en cada segundo. Las estrellas de
neutrones van perdiendo su energía y al cabo de 1.000.000 de años ya no giran y
se convierten en estrellas de neutrones no pulsantes.
El poderoso par de haces que
emite desde sus polos magnéticos también atrae el gas de estrellas vecinas,
hidrógeno que al ser ionizado es un buen conductor y creador de este campo,
permitiendo que el púlsar lo desplace de un lugar a otro. La fuerza de gravedad
de la estrella neutrónica hace disparar al hidrógeno a una velocidad de 150.000
km/seg. y, en el impacto, los iones descargan gran cantidad de energía en forma
de rayos x que se desplazan por sus polos magnéticos. Los átomos de hidrógeno
se van concentrando en la superficie, fusionándose y convirtiéndose en helio:
una reacción termonuclear que libera rayos x.
El púlsar es el último estado de
la materia comprimida. Los protones y electrones se compactan para formar
neutrones (partículas sin carga eléctrica), que resisten la gravedad, evitando
que el astro se disgregue. Poseen campos magnéticos unas 100 millones de veces
más poderosos que el de la tierra. A veces los restos de la supernova son
demasiado pesados como para tener este final y continúan comprimiéndose para
convertirse en un agujero negro.
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