Amaro Gómez Pablos habla del manejo de la información mediática: "en periodismo, no todo es divulgable"
Entrevista
Con una experiencia profesional
que muchos quisieran tener, el periodista chileno – español y hombre ancla de
TVN, Amaro Gomez Pablos nació un 25 de diciembre de 1967, en Madrid. Durante su
infancia vivió en su España natal, Venezuela, Estados Unidos y Chile.
Luego de titularse en la
Universidad Gabriela Mistral, y antes de llegar a ser uno de los profesionales
más destacados de CNN en Miami, Amaro trabajó en distintos medios, hizo clases
y fue Relacionador Público. Finalmente vuelve a Chile para ser corresponsal en
jefe para Europa y BBC, durante la detención de Pinochet en Londres, fecha en
que contrae matrimonio con Pilar, su fallecida esposa.
Tras una larga experiencia como
reportero, académico y corresponsal de dos de las cadenas más prestigiosas del
mundo, Gomez – Pablos opina acerca del manejo de la información en los medios y
la influencia de los grupos de poder.
Desde su experiencia, ¿Cuál es el
límite ético para ejercer el periodismo informativo?
Muchas veces los medios son
manipulados económicamente por los empresarios, y en otras ocasiones, los
periodistas no pueden escribir y publicar lo que quieren. Pasan por filtros
editoriales y de los mismos dueños.
Las limitantes éticas están establecidas en
parámetros básicos que todo periodista conoce en la universidad al capacitarse
y es uno de los argumentos más fuertes a la hora de argumentar en favor del
Periodismo como carrera. No todo es divulgable. Existen, añadidamente, los
códigos que establece el medio para el que uno trabajo. De esa manera, los
principios éticos por los que me rigen actualmente en TVN son más laxos que los
de CNN o BBC. Por último, el medio en manos de privados o del Estado tendrá
presiones de uno u otro lado, pero en última instancia es una empresa que ha de
entregar un servicio: Buena información... y si no lo hace, en un libre mercado
será castigado por el consumidor y no será negocio para el propietario o
convocará mínimo interés público.
Respecto a este punto, ¿Influye
la publicidad y la política de las grandes empresas en los medios de
comunicación?
Las empresas financian y es obvio
que es más difícil publicar un artículo adverso a una marca auspiciadora, pero
en última instancia y si hay mérito periodístico, soy de la idea de que hay que
hacerlo porque de lo contrario se desnaturaliza la razón primera del por qué
existe este medio. Por lo demás, en un libre mercado también se pueden negociar
las presiones.
Un auspiciador queda doblemente
mal si además de ser inculpado por algún motivo, es acusado de arbitrario al
retirar la publicidad en el medio que está procurando rectificar el mal
denunciado.
Acerca de tu experiencia como
reportero, ¿Cuál ha sido el evento más extremo y en el cual te haz sentido más
vulnerable?
Las guerras. Las presiones allí
se denominan propaganda y el riesgo en la cobertura es vital.
Llegaste a ser periodista de CNN,
el gigante noticioso más importante del mundo, el lugar donde muchos
periodistas sueñan trabajar y ahora estás en Chile. ¿Porqué decidiste quedarte
en Chile y no volver a Estados Unidos o a tu España natal?
Por motivaciones personales y
para rehacer mi vida después de una pérdida.
Finalmente, muchos chilenos
criticaron la presencia de un “español con acento” conduciendo el noticiario
central de TVN. Con el tiempo esta actitud ha cambiado ¿sentiste rechazo o
envidia de quienes emitían las críticas?
Lo que me llamó la atención es
que muchas de las críticas proviniesen de gente supuestamente educada, de
periodistas que conforman la llamada aldea global pero que optan por el
chauvinismo cuando se sienten amenazados laboralmente. Sí, mucho de ello es
envidia infundada.
Comentarios