El arte, como significado no es
más que la facultad humana de expresar lo material e inmaterial a través de la
materia, la imagen o el sonido. Sin embargo, esto va mucho más allá de crear
una poesía, una melodía o una pintura. Es la esencia misma del hombre que,
creo, se manifiesta a través de su obra, consciente o inconscientemente.
Si bien se estima que nuestros
antepasados se remontan a unos 3 millones de años, fue sólo hace 50 mil que se
lleva a cabo el hecho más significativo: la creencia de la vida después de la
muerte, manifestada en el culto fúnebre y los entierros. Este hecho queda en
evidencia en los grabados y pinturas rupestres en la cuevas, que sumados a
rituales de caza y fertilidad se extendió hasta hace unos 10 mil años atrás....
Las primeras pinturas rupestres
fueron encontradas en las cuevas de Altamira y Lascaux, (España y Francia,
respectivamente). Si bien no fueron creadas como una manifestación artística,
sino más bien, como una especie de ritual donde el chamán pedía por alimentos y
dibujaba al animal en sí, hoy las consideramos verdaderas obras de arte, pues
además de mostrarnos reseñas de la vida en el período paleolítico, fueron
innovadores al usar técnicas como sangre y tintas vegetales, para adoptar las
formas naturalistas allí representadas. Si a esto agregamos las estatuillas con
forma de mujer, creadas especialmente para los rituales de fertilidad, podemos
comprender el sentido religioso de la paleohistoria.
Hacia el mesolítico, se da el
panteísmo, donde las fuerzas de la naturaleza y el mago ya no tienen poder,
naciendo la figura del chamán que será el contacto entre hombres y las fuerzas
sobrenaturales. El desarrollo de esto es gradual, pero aquí aparecen las
primeras piedras alienadas llamadas menhir, que eran monumentos que indicaban
el tiempo según la sombra que producían, siendo éstos la base del calendario.
Como el sol era considerado una fuerza divina, se fusionó lo religioso con lo
práctico dando origen a los megalitos, que constituirán la base de los pilares,
naciendo los primeros indicios de la arquitectura. Cabe decir que el conjunto
de menhires y dólmenes significaron un avance en la función ritual.
Tras siglos de experiencia y
caza, el hombre comprendió los beneficios de dedicarse al cultivo de vegetales
y domesticación de animales, esto sumado a los grandes deshielos que
promovieron la dispersión del hombre a zonas más cálidas, provocaron el
asentamiento humano en zonas cultivables, cercanas a los ríos. El manejo de la
agricultura trajo consigo un cambio radical: el sedentarismo. Con esto,
apareció en medio oriente una forma de vida más cómoda que favoreció el aumento
de la población, y entre otras, la manifestación de creencias religiosas más
evolucionadas, que demandarían, más tarde, la presencia de santuarios y
templos.
Estas comunidades dieron origen a
grupos urbanos, especialmente en Mesopotamia y Egipto. Desde medio oriente
floreció una cultura que será la base de las civilizaciones de la región, cuyos
restos arqueológicos aún asombran al hombre actual. Es muy posible que sus
notables avances en arquitectura, escritura y transporte se extendieran hacia
el norte de África y sur de Europa. El fomento de la artesanía, economía y arte
de estas regiones fue dando origen a las grandes civilizaciones, de las cuales
destacaré su arte y arquitectura en este trabajo.
MESOPOTAMIA
En mesopotamia, desarrollada
entre los ríos Tigris y Éufrates, el territorio que hoy comprende Irak, se
desarrolló la cuna de la civilización y de la cual destacan tres grandes
núcleos: sumerios, babilonios y asirios.
En la llamada “tierra sagrada” se
descubrió en 1947 una cueva con vasijas y papiros intactos desde la época de
Jesús, así como la existencia de pergaminos con mandamientos del antiguo
testamento, dando un carácter histórico, y no solo religioso, a la Biblia. Los
arqueólogos bíblicos del siglo XIX, descubrieron también, la piedra moabita
donde estaba escrita la primera parte del libro más sagrado para el
catolicismo. Sin embargo, el hallazgo arqueológico más importante encontrado en
la zona, fueron los pergaminos del mar muerto, el descubrimiento más famoso de
la historia bíblica.
El arte mesopotámico quizo
destacar aspectos de la anatomía y la personalidad, dando origen a las llamados
“personajes de mirada hipnótica”.
Los babilonios destacaron por la
arquitectura de sus palacios y la Torre de Babel. Conocida como una ciudad
cosmopolita de grandes monumentos, caminos, andenes colgantes y calles
estrechas, Babilonia fue la ciudad más hermosa de la antigüedad, en sus
cercanías se construyó la mítica Torre de Babel, citada en la Biblia y que,
según la leyenda, estaba llena de serpientes y dragones.
Por su parte, los asirios,
gobernados por reyes celtas, construyeron palacios como la Puerta de Ishtas y
el Palacio de Nínive. Asiria era llamada tierra bañada en sangre, creían en el
poder absoluto y eran guerreros, fueron en su tiempo, el mayor imperio del
mundo y hacia 1859 se descubrió el Palacio de Nínive y su biblioteca en la cual
habían más de 50.000 tablillas escritas que relataban la cotidianeidad de la
cultura. Eran una sociedad patriarcal donde las mujeres y plebeyos no eran
importantes, aunque las reinas eran la excepción, esto fue demostrado en los
restos arqueológicos encontrados en dos tumbas que pertenecieron a reinas
asirias y que contenían gran cantidad de joyas, esculturas de adoración, orfebrería
y copas de cristal.
Los sumerios, por su parte,
escriben la historia del Arca de Noe, estas escrituras fueron relatadas en
tablillas que tienen más de 3000 años. Los sumerios eran rigurosas, con
notables conocimientos matemáticos, arquitectónicos y astronómicos. Inventaron
la rueda y la andimetría (ladrillo de lodo) que hizo posible la construcción de
enormes templos.
Ur fue la ciudad sumeria más
importante, allí nació Abraham y hasta hoy se conserva su tumba, conocida como
Pozo del Entierro, y donde yacen sus restos junto al de sus sirvientes.
Las ciudades urbanas más
importantes tenían dos centros, uno era el palacio real y el otro, el templo,
ambos fortificados y con edificios tipo torre de varios pisos llamados
Zigurats.
Casi todas las ciudades - estado
tenían Zigurats que, en su cúspide, poseían un centro de adoración. En el arte,
los sumerios deformaron la anatomía dando origen a las llamadas “imágenes de
idea”. La iconografía del código de Hammurabi, por ejemplo, combinaba vistas de
perfil y de frente para buscar la noción de perspectiva, que sólo reapareció en
el renacimiento.
La Arquitectura mesopotámica se
divide en caldea y asiria; dos regiones diferentes, pero una misma línea
evolutiva arquitectónica. La Arquitectura caldea y luego la asiria presentan
caracteres completamente diferentes y hasta opuestos. La arcilla dio sus formas
estructurales y directas levantándose en torres macizas y escalonadas que
subían en busca de frescor o se cerraban en cúpulas protectoras del sol y de la
lluvia. Una hábil distribución de agua convertía graderías y terrazas en
jardines suspendidos en las ciudades caldeas.
El período caldeo o babilónico se
considera que tuvo una duración de unos 3 mil a 4 años AC, hasta la conquista
de Babilonia por los asirios en 1257 AC. La ciudad bíblica de Ur, Tello, Nipur
y Babilonia fueron los centros principales de esta primera Arquitectura
mesopotámica donde hoy sólo se hallan ruinas de los que fueron pueblos y
palacios.
Fueron los caldeos, y luego los
asirios, los grandes constructores del ladrillo que, hasta hoy se emplea en
arcos, bóvedas y revestimientos vidriados. La falta de madera les hizo inventar
técnicas ingeniosas para voltear arquerías y cúpulas por simple adherencia del
mortero de cal a los ladrillos que se iban superponiendo o sosteniéndose por
gravedad hasta cerrarse la curva. El arco nació como una solución natural y
maravillosa para cubrir un espacio determinado no contando sino con la arcilla
del suelo y el fuego que la transformaba en ladrillos.
Los relatos de Herodoto y las
recientes excavaciones señalan que la ciudad tenía un plano en tablero
comparable al de una población moderna, con avenidas paralelas al río y calles
transversales perfectamente orientadas que abarcaban 200 millas cuadradas. El
urbanismo parece haber sido mucho más remoto de lo que se supone. La Vía
Sagrada, a la que se ingresaba por la puerta de Ishtar, constituía la avenida
principal de la ciudad. En Irak se pueden reconocer 32
Zigurats. A pesar de que la erosión y las inundaciones han reducido a montañas
informes de barro la mayoría de los zigurats, aún se reconocen las ruinas. Hoy
se acepta que uno de ellos (ubicado en Ur) pudo ser el monumento que la Biblia
llama Torre de Babel, donde se aunaron por primera vez los esfuerzos de gentes
de distintos orígenes y lenguas.
En origen, las estructuras
debieron de ser una mezcla de templos y observatorios, ya que su religión era
de base astral y sus dioses danzaban día y noche por el firmamento. Fue de lo
alto de aquellos Zigurats, donde salió nuestra división actual del tiempo en
años, meses, semanas, días, horas, minutos y segundos, hace unos 4 mil años
atrás.
El diseño de un Zigurat va desde
una simple base con un templo en lo alto, hasta las maravillas matemáticas y
arquitectónicas con varias terrazas rematadas con un templo. La base podía ser
de forma rectangular, oval o cuadrada. El interior del Zigurat estaba
construida de ladrillos secados al sol, mientras que la parte exterior estaba
revestida de ladrillos cocidos, los cuales podían además estar vitrificados con
diferentes colores, el acceso se realizaba a través de escaleras situadas en
los lados del Zigurat o que ascendían en espiral hasta la cima. Una de sus
características es que las terrazas de éstos eran sólidas, sin relleno y la
puerta solo daba a la escalinata, dando la idea de una montaña artificial para
recibir y adorar a los dioses.
Los Zigurats eran el lugar que se
consideraba como la morada de los dioses. Gracias al Zigurat, los dioses podían
estas cerca de la gente. Cada ciudad tenía su propio dios o diosa, de la cual
era patrón. Sólo los sacerdotes tenían acceso al interior del Zigurat para
atender a las necesidades de los dioses, lo cual hacia de ellos un elemento
poderoso de la sociedad. Los sumerios los concibieron como una eje cósmico, un
enlace vertical entre el cielo y la tierra, y entre la tierra y el mundo
subterráneo, así como un enlace horizontal entre las diferentes tierras. Siete
niveles representan los siete cielos o planos de la existencia, los siete
planetas, los siete metales cada uno de ellos asociado a su color
correspondiente.
EGIPTO
El arte egipcio dispone de dos
medios de expresión: la escultura y el relieve. La pintura no posee una
autonomía propia, constituyendo un complemento de la figuración plana.
La escultura privilegia la visión
frontal, lo demuestran antiguos ejemplos estatuarios que carecen de una
representación volumétrica lateral. Esta visión lateral sólo adquiere
importancia hacia fines del Antiguo Reino, mientras que la figura de tres
cuartos es utilizada esporádicamente. Las formas expresan tendencia a
inscribirse dentro de figuras geométricas, tratando de mantener lo más intacto
posible los bloques de piedra en que se ha esculpido la estatua.
La figuración plana descompone la
realidad cotidiana en una visión bidimensional, tratando de reproducir en forma
clara y reconocible, cada parte. Así, la figura humana es realizada a partir
del compromiso entre visión frontal (rostro y tórax) y lateral (miembros y
cabeza). El campo figurativo está dividido en registros, cuya línea inferior
constituye el plano sobre el que se apoyan las figuras.
El jeroglífico, por su parte,
influye sobre las artes, pues los signos son utilizados como parte de la
decoración y, la figuración es realizada de modo que pueda ser leída como
escritura. Esta compenetración implica a la arquitectura, que hace de soporte a
obras de arte egipcio y, transforma los edificios en símbolos que también
pueden ser interpretados, más allá de su función.
La arquitectura egipcia tiene
como símbolos las pirámides. De configuración y diseño sencillo y armonioso,
éstas surgen como construcciones de carácter funerario. Primero, se cavaron
hoyos con formas en el suelo que fueron perfeccionándose en el material
(primero adobe, luego ladrillo y después piedra calera).
Los faraones y esposas de éstos
mandaron a construir mastabas de piedra hasta llegar a una forma ideal,
parecidos a los Zigurats pero sin un templo, sino solo cámaras funerarias
ubicadas hacia el sol, dando origen a las primeras pirámides, que siempre
tienen la misma inclinación y miran hacia el sol, el máximo dios egipcio (Ra).
El sol era el símbolo de la pirámide, simbolizaba a Ra, los escalones cubiertos
de la pirámide implicaban las escaleras por donde subía el alma hasta llegar a
la cúspide de la pirámide, lo que era de objeto de ritual funerario.
Las pirámides fueron propias del
Imperio Antiguo, lo que explica que los faraones siguientes no siguieran
haciendo pirámides. Hacia el Imperio Medio, éstas van perdiendo vigencia, y los
templos funerarios comienzan a realizan su principal función: el funeral.
Estos templos eran privados, no
accedía el común de las personas, mientras más interior estuviera el templo,
más restringido era el acceso. Habían 3 tipos de templos, en los cuales habían
murallas gruesas llenas de columnas que llegaban al techo de piedra, salas y
patios, donde destacaban murales con jeroglíficos, salas hipóstilas (cubiertas
de columnas inscritas) todo con motivos y tesoros que se ofrecían al faraón. En
la sala hipóstila entraba la luz del sol, entre la losa y el techo, asentada en
columnas sobre los 10 mt. de alto, caracterizando la grandeza y monumentalidad
de los templos egipcios.
Las pirámides se levantaron para
servir de tumba a los faraones, durante 500 años levantaron unas ochenta de
ellas, la mayoría a lo largo del tramo del río que domina Menfis, la vieja
capital donde se reunían los dos imperios determinados por la parte alta y la
baja del Nilo.
Es sabido que quienes levantaron
las grandes pirámides egipcias no conocían otro metal que el cobre, que no
sirve para trabajar la piedra, y sus herramientas eran palancas y rodillos. Sin
embargo, los bloques están tallados con tal perfección, que la holgura entre
ellos no supera el medio milímetro. Su proceso de construcción es, la vez,
desconocido y admirado, hasta hoy.
Es evidente, por ejemplo, que el
gran sarcófago de la Cámara Real de Keops se colocó en su sitio construyéndose
la pirámide, ya que es más ancho que las paredes del corredor de acceso. Así
nadie podría sacarlo de allí. Y por dentro, al margen del laberinto de cámaras,
pozos, corredores y galerías que las recorren, nadie sabe qué se ocultan en
semejante masa de bloques. La erosión milenaria que ha sufrido la pirámide de
Keops, la más grande de todas, dificulta conocer con exactitud la altura que
tenía cuando se terminó de construir. Un cálculo promediado arroja 149 metros
que es, en otras palabras, la milmillonésima parte de la distancia entre la
Tierra y el Sol, con una aproximación que sólo se ha podido establecer con
aparatos y procedimientos muy recientes. ¿Significa esto que los egipcios de
hace 47 siglos conocían ya esa distancia?...
GRECIA
Hace casi 5 mil años, entre
montañosas tierras de la Grecia continental y las soleadas islas del mar egeo,
surgió una civilización destinada a cambiar la historia del mundo. Desde Creta
hasta Alejandro Magno, pasando por la Atenas de Pericles y la guerra con
Esparta, la historia de Grecia deja como legado los cimientos de nuestra
cultura actual.
Creta fue la más grande isla del
mediterráneo, con gran riqueza y llena de cercos de piedra, se descubrió un
palacio que fuera construido hacia el 1900 AC, donde estaba tallado el rostro,
posiblemente del rey Minos, y lleno de cámaras y laberintos. Thera fue una isla
que fuera enterrada por la erupción más grande que registre la humanidad, el
sol se tapó con humo por más de 40 días. Esto ocurrió hacia el 1628 AC. En 1977
los arqueólogos descubrieron la cultura que allí existió, pinturas y frescos
que retrataban la vida cotidiana y otros objetos tallados, bien modelados,
inodoros, tinas y duchas. Esta catástrofe produjo consecuencias en Creta,
varios terremotos sacudieron la zona y la ciudad y palacios se vinieron abajo,
de lo cual sólo sobrevivió el palacio del Colosso de Rhodas, una de las 7
maravillas del mundo antiguo, en 1495 AC
La Grecia arcaica del 650 AC
hasta las guerras persas, basó su arte en figuras geométricas con motivos
abstractos. En la escultura, primó el naturalismo y lo estético. Se desarrolló
el individualismo para la creación, de esta manera el “vaso de aristones” fue
la primera obra firmada por su autor, buscando lo bello y representativo de la
figura humana.
Los templos griegos estaban
protegidos, eran de difícil acceso y ubicados en zonas alta. Primero, la única
protección era un arco tipo vestíbulo, luego se fueron agregaron columnas de
estilo dórico y cúpulas. La escultura griega se enfoca en la figura humana, que
después del siglo VII AC tuvieron gran influencia egipcia, aunque siguieron
siendo más abstractos, decorativos y perfeccionistas.
La edad de oro de Grecia, vio
florecer una multitud de grandes artistas. El teatro, la escultura, la
cerámica, la literatura y la poesía alcanzaron tanta belleza expresiva y tal
profundidad, que superaron todas las fronteras de la antigua Grecia,
convirtiéndose en un patrimonio de toda la humanidad.
La era clásica, llamada siglo de
Pericles, tiene en la arquitectura un predominio del estilo jónico, los
principales escultures fueron Fidias (templo de atenea), Poilicleto y Mirón de
Eleusis (discóbolo) quienes realizaron maravillas en mármol, bronce, oro y
marfil. En la cerámica predominaría el color rojo, negro y blanco, usados
especialmente en las ánforas que retrataban la vida cotidiana de la época.
Tema aparte es la arquitectura,
desde el periodo arcaico hasta el helénico, la arquitectura fue evolucionando
hacia formas cada vez más bellas en busca de la perfección. Así nacieron obras
como la Acrópolis Ateniense y su edificio más famoso, el Partenón, dedicado a
la diosa Atenea.
El Partenón griego fue construido
por Calícrates Ictinus hacia el 447 AC, fue decorado con frisos y esculturas de
Fidias, tiene 8 columnas de frente y 15 de costado, todas hechas en mármol y
azulejos en el techo. Ubicado en la acrópolis, fue usado después como templo de
adoración.
Estos templos constan de un local
con una sola abertura y una puerta sin ventanas. Delante tiene un pórtico, con
columnas. A veces el templo tiene dos aberturas en las fachadas principales.
Con el tiempo, a los templos, se le fueron añadiendo más columnas y decoración;
así aparecieron los templos próstilo (con cuatro columnas en la fachada
principal), anfipróstilo (con columnas en las dos fachadas más cortas) y
períptero (columnas en todo el perímetro). Los arquitectos griegos fueron
afinando las proporciones y los detalles de sus templos. Se considera que el
Partenón de Atenas es el templo que mejor expresa el deseo de Belleza de los
griegos.Los griegos eran muy aficionados al teatro y construyeron para ello
imponentes ejemplares. Eran siempre al aire libre. Las gradas tenían forma
semicircular y se asentaban en la ladera de un cerro. De esta forma aprovechaban
la inclinación natural del terreno, para permitir que todos los espectadores
vieran el escenario sin obstáculos. El escenario estaba precedido por una zona
también semicircular, la orchesta que servía como reflectante del sonido. Con
este y otros artificios, conseguían que en los teatros pudieran acomodarse
hasta 25.000 espectadores.
Los monumentos funerarios griegos
eran bastante sencillos, entre todos, fue notable por lo suntuoso el mausoleo
de orden jónico adornado con relieves y estatuas que se elevó en halicarnaso
(Asia Menor) a la memoria de Mausolo, rey de Caria por su mujer Artemisa (siglo
IV a.C.) de donde toman nombre los mausoleos. Entre los edificios de utilidad
pública figuraban como principales después de los templos, los mencionados
teatros, las plazas públicas rodeadas de pórticos para reuniones civiles,
mercados y asambleas, los gimnasios, estadios e hipódromos.
Las normas o cánones de
composición arquitectónica de la arquitectura griega antigua se fijan en tres
estilos dórico, jónico y corintio, que se diferencian en la proporción
alto-diámetro de la columna y las formas del capitel y del entablamento. El
orden es el resultado de una relación numérica influida por las teorías
pitagóricas. Cada orden relaciona las distintas partes del edificio con el
todo, determinando al tiempo la decoración del mismo.
ROMA
En todas sus colonias, los
romanos reprodujeron las construcciones de monumentos de la capital imperial.
Los romanos fueron unos grandes innovadores en el campo de la arquitectura. La
introducción del uso de nuevos materiales como el hormigón y el ladrillo, junto
con la aparición del arco y la bóveda, permitió la realización de edificios más
sólidos y amplios. La arquitectura imperial contará con edificios públicos de
grandes dimensiones.
La utilización del arco origina
dos tipos de cubiertas: la bóveda y la cúpula, que los arquitectos romanos
utilizaron con gran habilidad. Con ambas se superaban las limitaciones de
espacio que imponían los techos con vigas de madera. Los materiales utilizados
fueron muy variados, pero las grandes innovaciones fueron el cemento y el
ladrillo. El cemento consistía en una mezcla de cal, arena, cascotes y piedras
ligeras, que permitía una construcción rápida y crear multitud de formas como
las inmensas bóvedas y cúpulas. En cuanto al ladrillo, los griegos utilizaron
ya el adobe o barro, sin embargo los romanos se dieron cuenta que al cocerlo
era más resistente y por lo tanto duraba más. Todos estos materiales
constructivos se recubrían con materiales nobles. Algunos de las construcciones
que se han conservado eran enteramente de mármol, pero esto era un lujo sólo al
alcance de los emperadores.
Los romanos desarrollaron un
modelo ideal de trazado urbanístico y unos tipos de edificios y de vivienda que
se repitieron por todo el imperio. La civilización de los romanos fue
especialmente urbana, el objetivo de los romanos era fomentar la creación de
ciudades. Tenia un plano urbanístico uniforme; una cuadricula, que era el
trazado de las calles que se cortaban perpendicularmente, formando “manzanas”.
El primer teórico de este tipo de
urbanismo fue un griego llamado Hipodamo, que vivió en el s. V a C. El sistema
etrusco estableció que todo se basaba en dos grandes calles que cortaban el
centro de la ciudad, en cuatro zonas. Luego se trazaban la otras calles
rodeadas por un cinturón amurallado. Los romanos heredaron de los etruscos
esto, pero crearon ensanches, dotación de agua corriente, alcantarillados,
empedrado de calles, aceras amplias y pórticos para resguardarse.
Una de las obras mas emblemáticas
de los romanos fueron los acueductos, que eran las construcciones más
grandiosas de roma. Se trataba de sistemas para conducir el agua desde las
elevaciones del terreno próximo a las ciudades, las formas más comunes de
estos, eran, formas de largos puentes sostenidos por numerosos arcos. La
mayoría se construían con ladrillos mientras que otros estaban formados por
bloques de piedras, sin ninguna mezcla que les sirviese de unión. El agua
discurría por canales abiertos o cerrados, o bien, por tuberías de bronce,
plomo, o arcilla cocida. Muchas de esas obras se conservan en la actualidad.
Otras de las obras más comunes en
los romanos eran los denominadas, circos romanos, edificios destinados a las
carreras de carros... Su forma está condicionada por las características que se
desarrollaban en ellos, por lo tanto, comprenden una pista alargada dividida
por una barrera central alrededor de la cual los carros daban un total de siete
vueltas con el fin de llegar vencedores a la línea de la meta. El ambiente era
similar al de los deportes de masas actuales, surgiendo equipos o con colores
distintivos a los que se apoyaba desde las gradas.
En todas las provincias que
componían el imperio romano, se han encontrado restos de teatros. Básicamente
un teatro es un edificio con una escena y a una audiencia situada frente a
ella. Como el publico necesita oír, suelen tener un tamaño reducido. Su diseño
se basaba en el de los teatros helénicos adaptándolo a la nueva época. El lugar
elegido para su construcción ya no es necesariamente una ladera de un cerro,
como en la antigua Grecia, ahora gracias al conocimiento de las técnicas de
construcción del arco y la bóveda es posible situarlos en cualquier zona. Las
tres partes principales eran: el auditorio; las edificaciones de la escena y la
sala. El auditorio estaba dividido por hileras de asientos en forma de cuñas y
también longitudinalmente por un pasillo.
Las termas eran un baños o
edificios termales destinados a la higiene, lugar de reuniones, tertulias,
gimnasio, y esparcimiento cultural. En casi todas las casas había un balneum, y
el que no lo tenia podía acudir a los baño públicos, construidos por
particulares, y otros de mayor tamaño y lujo, las termas. Las termas eran
propiedad del estado. El sistema que se utilizaba para calentar el agua lo
inventó un industrial llamado Sergio Orata, y constituía de un horno construido
bajo una cámara especial y calentado por carbón, que irradiaba un aire caliente
que era conducido por un tubo a través de cavidades del suelo y de ladrillos
huecos de las paredes.
Historia Universal
Enciclopedia Planeta, vol. I
Biblioteca Biliken para la Familia “Antigua Grecia”
Art Book “El antiguo Egipto”
Historiografía Romana
Trabajo “Roma, retratos y esculturas”(Maritza Blanco)
www. es.wikipedia.org
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