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Guionactualidad
Si traducimos el significado de
reality show, sólo podemos decir que es hacer de la realidad, un espectáculo o
también llamarla, Telerrealidad. Los reality show son productos potentes en las
televisiones de todo el mundo. Son fenómenos que mueven millones de dólares en
publicidad como efecto de la enorme sintonía que tienen y el impacto social,
cultural y económico que conllevan...
El fenómeno de los realitys,
desde entonces, se fue masificando y hoy está consolidado como un nuevo formato
televisivo. Este género representa la evolución tanto en los contenidos
televisivos como en la sociedad y sus implicaciones culturales, económicas,
políticas y éticas.
En 1999 debutó, en Holanda, el
primer formato televisivo de telearrealidad bajo el nombre de The Big Brother.
Creado por el alemán John de Mol y el holandés Joop van Den Ende, el exitoso
programa de la productora Endemol, fue adaptado a países como Estado Unidos,
Reino Unido, Suiza, España, Argentina, México, Bélgica, República Checa,
Dinamarca, Alemania, Zambia, Filipinas, entre muchos otros.
El reality show es un género en
el cual se muestra lo que le ocurre a personas reales, en contraposición con
las emisiones de ficción, donde se muestra lo que le ocurre a personas falsas e
interpretadas por actores. Desde ese punto, estos programas responden a los
intereses del público y lo podemos corroborar viendo el interés y afluencia de
jóvenes cuando son llamados a participar en los casting, así como la
sobrerxposición mediática de los elegidos.
Actualmente, los principales
referentes de este tipo de programas son El Gran Hermano; Operación Triunfo,
que desde el 2001 transmite Televisión Española; y Survivor, una serie
estadounidense que puso a prueba la capacidad de sobrevivencia de un grupo de
personas en una isla desierta. De ellos, se desprenden la mayoría de las
versiones y adaptaciones, en los países que tienen a la telerrealidad en sus
parrillas programáticas.
Son muchos los autores que
coinciden en que este género no pertenece ni a lo informativo, ni a lo
educativo, ni a lo espectacular, ni a lo real, ni a lo ficticio, sino que
pertence a todos al mismo tiempo, lo que le convierte en un género
"total".
Los elementos comunes que
caracterizan al reality show son los personajes y sus historias tomadas de la
vida cotidiana. El protagonista, normalmente, se presenta como un ciudadano
medio que está dispuesto a actuar como una estrella, en las pantallas, a cambio
de hacer pública su vida privada. El sujeto anónimo se convierte en una
“estrella" debido al status que otorga el aparecer en un medio de
comunicación.
Es justamente esto, lo que
determina el éxito de este tipo de programas: permitir la participación del
público, dando la posibilidad de salir del anonimato y convertirse en una
figura conocida. Sin embargo, los más reticentes al tema concuerdan en que este
tipo de producto sólo evidencia una crisis social, ya que las personas tienen
falta de identidad y buscan proyectarse a través de las personas que salen en
televisión, algo que se relaciona con el morbo natural del ser humano.
Como sea, para adeptos y
detractores, el tema de los realities es un fenómeno en gran parte del mundo,
que mueve millones y atrae el interés de las grandes empresas. Éstos
representan el modo en que la televisión encarna las nuevas funciones a las que
tanto el cambio social como los nuevos modos de entender la comunicación
televisiva ha conducido.
Un fenónemo actual y en aumento,
que está cambiando la forma de ver y hacer televisión...
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