Itata, sueños que renacen desde el fondo del mar

Esta columna la escribí para la revista de divulgación científica "El Explorador" de Par Explora Conycit, con motivo del mes del mar y en homenaje al trabajo realizado por un equipo de investigadores que tras diez años de búsqueda, lograron dar con los restos de nuestro Titanic Chileno, hundido frente a la Región de Coquimbo y cuyo hallazgo en octubre de 2017 dio la vuelta al mundo. 

Acá el trailer del documental realizado por Silvestre Producciones.




(…) “El lunes 22 de agosto de 1922, cerca del medio día, el barco abandonó la apacible bahía de Coquimbo con destino a Caldera al mando del capitán y ex oficial de la Armada don Julio Caldera Araos. Expuesto mar afuera al fuerte viento sur que desde el día anterior arreciaba en el sector y lo hacía cabecear, repletos de pasajeros su cubierta y camarotes, cargado en exceso de bultos y ganado hasta cerca de la borda, oliente a establo y heno seco, en medio de una gran marejada y ligeramente inclinado a babor, iba navegando el Itata rumbo hacia la muerte (…)

A causa del oleaje el buque comenzó a dar estremecedores balances, produciéndose un notorio desequilibrio y para su desgracia, un poco más allá de las Islas de Pájaros, en las llamadas Alturas de Coquimbo, lo sorprendió un furioso temporal. El mar encabritado levantaba olas gigantescas que rompían estrepitosamente por la amura del babor y con los vaivenes, medio millar de corderos y doscientos trece vacunos iban de un lado para otro desestabilizando peligrosamente al vapor (…)



Se aprestaba a enfrentar la Isla Choros, cuando una gran ola se abalanzó sobre la nave y la dejó un tanto escorada. El capitán intentó desesperadamente cambiar el rumbo ordenando un rápido viraje y en los precisos instantes en que se efectuaba esta arriesgada maniobra, el vapor recibió nuevamente un tremendo azote de mar que lo tumbó totalmente, embarcando de improviso más de sesenta toneladas de agua que en apenas tres minutos lo hicieron zozobrar”.

Es parte del relato del libro “La Catástrofe del Itata” que rescata las memorias de un periodista anónimo de la época que recogió las vivencias de aquellas 26 personas que nadaron contra la corriente del mar embravecido y alcanzaronla playa de Punta de Choros, siendo socorridos por las familias de ese lugar que hoy alberga un monolito que evoca la peor tragedia marítima ocurrida en nuestra historia.

El tiempo y los efectos del maremoto que asoló parte de las costas de la Región de Coquimbo el 10 de noviembre de 1922, soslayaron por décadas la pesadilla ocurrida en altamar ese 28 de agosto. Una historia que quedó hundida en el fondo del mar y que un grupo de investigadores liderados por el sociólogo -Ricardo Bordonez- y un Biólogo Marino -Carlos Cortés- se propusieron rescatar y situar en la memoria colectiva.

Es así como la Universidad Católica del Norte apoyó la re-edición del libro el año 2014, la que fue financiada por un Fondo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura del CNCA con el objetivo de poner en valor la memoria de cientos de pasajeros y tripulantes del “Vapor del Itata” que perdieron la vida frente a las costas de La Higuera.

A su vez, junto al apoyo de diversas instituciones y personas se avanzó en el trabajo que permitió al equipo de investigadores de la Universidad Católica del Norte, a través de la Facultad de Ciencias del Mar y en conjunto con la Armada de Chile y Oceana, localizar los restos del barco y captar las primeras imágenes de los restos de la embarcación hundida a 205 metros gracias a la implementación de un robot marino (ROV).

Hoy, estos años de investigación y trabajo mancomunado se recogen audiovisualmente en un documental emotivo, de relatos, vivencias e imágenes llamado “Itata, enganchados en un sueño” (Silvestre Producciones) -que fue presentado a los habitantes de Los Choros y Punta de Choros- y cuya proyección abierta al público se enmarca en una agenda 2018-2019 de festivales y salas de exhibición con el objetivo de poner en valor el sueño de estas personas que en 1922, motivados por una nueva vida en las pampas salitreras, emprendieron un viaje colmado de sueños y esperanzas, pero cuyos albores del destino mermaron sus anhelos, plasmando para siempre sus sueños inconclusos en los capítulos de nuestra historia, hundidos bajo el mar.

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