¿Sabes cuánto se habla de tu
empresa en Internet? ¿Cuánto de tu marca? ¿Qué se dice de ti? ¿Quiénes
influyen en tus posibles clientes? ¿Cuánto puedes hacer para mejorar la
reputación de tu empresa o de tu marca?
Comparto esta columna publicada en Revista Emprende para abordar algunos aspectos.
Comparto esta columna publicada en Revista Emprende para abordar algunos aspectos.
La información hoy es el
principal activo de las organizaciones y el auge de las redes sociales obliga a
implementar sistemas que permitan analizar la información que se genera en
Internet. Así, la capacidad de transformar los datos para tomar decisiones correctas
y agregar valor es de suma importancia...
Estamos en la llamada cuarta
revolución industrial: la era de las tecnologías y en este mundo globalizado,
el marketing y las comunicaciones en plataformas on line han tomado una fuerza
insospechada hasta hace algunos años. Hoy tenemos claro que un producto, una
marca, una organización e incluso un personaje público pueden verse afectados
positiva o negativamente con la influencia de las redes sociales.
Bien gestionada y
estratégicamente definido cada uno de los mensajes, las plataformas on line
influyen en el proceso de compra de un producto, un servicio o una promesa de
valor e incluso, hacen ganar campañas electorales… no es casualidad que exista
el marketing político, esto último será tema de una próxima columna.
Un 39% de las personas reconoce
haber adquirido un producto “on line” después de leer un comentario positivo en
un foro o un blog y mientras algunas empresas ganan clientes, otras los pierden
y peor aún, algunas ni se enteran de lo que otros dicen de ellas en la red.
Según un estudio de IDC sobre
"Active Information in EMEA", un 22% de las organizaciones extraen
observaciones de los clientes a través de Redes Sociales, así como el 80% de
las empresas de selección en Estados Unidos miran en Internet la reputación de
una empresa o servicio, antes de contratarlo o generar alianzas.
Pero aunque muchos confundan los
conceptos, Imagen y Reputación no son lo mismo aunque estén intrínsecamente
relacionados. La primera siempre existe en la mente de una persona, pero la
segunda es la valoración de la primera.
La reputación corporativa es la
valoración de la imagen que una persona tiene respecto de una empresa en
particular. Así por ejemplo, un hotel o un colegio pueden perder potenciales clientes
si leen comentarios negativos de los servicios que allí se ofrecen, como
también puede ocurrir lo contrario. Similar situación sucede con una empresa
que quiera exportar, pues la buena reputación es un valor intangible que el
potencial cliente mirará e investigará antes de pactar un negocio o concretar
una compra.
En todo el mundo, los usuarios
generan información sobre las distintas marcas y productos con los cuales se
relacionan y mientras una empresa puede invertir millones de dólares en
publicidad, en un solo día algún “usuario” de la red pudiese generar información
que ponga en serio riesgo la reputación del producto y/o de la marca, y con
ello cuestionar la credibilidad del mensaje.
La información que se genera en
Internet a través del uso de redes sociales o foros es dinámica y ha generado
que existan empresas dedicadas a gestionar la reputación digital con un equipo
de profesionales que siguen lo que se dice en la red de las entidades que los
contratan y desde allí, ejercer planes de mejora y posicionamiento de marca así
como de fidelización y descubrir nuevos segmentos de potenciales clientes y
usuarios.
Es importante entonces que se
utilicen las herramientas online que ofrece Internet, de manera adecuada para
llegar a los targets adecuados con efectividad, rompiendo barreras geográficas
y a muy bajo costo.
Pero también es cierto que el
marketing digital debe ser considerado como parte del plan de marketing
tradicional y estar integrado a los objetivos de comunicación, de otro modo no
será posible llegar al mercado si no hay un plan previamente realizado que nos
diga hacia dónde queremos ir, a quien queremos llegar, cómo y cuándo lo
haremos. Internet y sus herramientas son el medio, no el plan.
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