En un interesante seminario al
que asistí, se definió el contexto global y los desafíos que implica para las
políticas públicas en Chile, el segmento de la tercera y cuarta edad.
Esta última, se refiere a las
personas mayores de 80 años y que hoy suman 470.756 personas a nivel país.
Aunque estamos en la media de los
países de la OCDE, las cifras arrojadas por el Censo 2017, indican que el
crecimiento de la población de los adultos mayores de 60 años en Chile es
exponencial...
Así, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) reveló que en
Chile, este grupo supera los 2 millones 800 mil personas, lo que equivale al
16,2% de los habitantes del país (considerando que hasta unos años, la cifra
era sólo de 873.000).
Asimismo, la caracterización
poblacional establece que el 55,7% de la población +60 corresponde a mujeres,
mientras que el 44,3% a hombres, siendo la Región Metropolitana la que lidera
–a nivel país– con más de un millón de adultos en este segmento.
Sin duda, el aumento de esperanza
de vida en nuestro país, es un excelente indicador y más aún cuando se
prospectan cifras para el año 2050 que hablan de que 1 de cada 4 personas
tendrá más de 60 años y la esperanza de vida aumentará, en promedio, de 80 a 85
años.
Pero por otro lado, exige que
ante esta nueva realidad, nos cuestionemos como país ¿Qué políticas públicas
deben construirse y/o adaptarse a este segmento? ¿Qué necesidades surgirán?
¿Qué buenas prácticas se deben promover en los diferentes ámbitos?
El director de investigación de
la Facultad de Gobierno de la UDD, Mauricio Apablaza explica que en materia de
empleo, el 50% de las personas mayores de 60 años que trabajan lo hacen por una
razón exclusivamente económica y la otra mitad, por motivaciones de carácter
personal. Esto arroja, según lo expuesto por el académico, que hay un “desfase
entre la edad legal y la edad real de jubilación”, siendo actualmente en el
país, la media de 67 años las mujeres y de 70, los hombres.
Así también, la importancia de
este tema ha generado que en Chile entidades como HelpAge (a través de Caritas
Chile y Fundación Oportunidad Mayor), Gobierno y Universidades generen
instancias que fomenten y apoyen el mejor vivir de los adultos mayores, lo que
sin duda marca una tendencia en la importancia que está tomando en el mundo y
el país este tema.
Será entonces necesario
replantearnos como sociedad que no basta aplaudir que los índices de calidad de
vida mejoren y que Chile, cada vez, avance hacia el desarrollo sino, que
requiere de una mirada a corto y mediano plazo ante esta nueva realidad.
Se hace necesario entonces,
re-pensar las políticas públicas en materia laboral, salud, economía y
capacitación para los adultos mayores, que les permita compatibilizar su
calidad de vida con los aportes que ellos realizan al sistema, mejorar sus
oportunidades de inserción e incentivar una vida activa para ellos y detectar
sus reales necesidades tanto en el ámbito personal como laboral.
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