"Lo que no se comunica, no existe” más allá de ser una conocida
máxima, es una realidad… pero no basta comunicar sino que es necesario hacerlo
bien. Esto es con la audiencia precisa, a través de los canales adecuados, en el
momento apropiado y con objetivos claros.
Intrínsecamente humana, la comunicación
es uno de los elementos más importantes de toda organización, independiente de
su naturaleza o tamaño. En otras palabras “la
comunicación es un impulso natural que hace del ser biológico un ser social y
sin ella no hay comunidad ni sociedad, cultura, política, ni economía”
señala Joan Costa en su manifiesto de comunicación humana.
De esta forma, cuando hay
objetivos definidos a nivel institucional es importante reconocer a la comunicación
como un elemento que contribuye al logro de éstos y para ello se deben diseñar
estrategias, acciones, canales y mensajes que encaminen adecuadamente las prácticas
comunicativas.
Interna o externa según los públicos
y aristas que persiga, la comunicación debe ser estratégica y planificada para
que una organización gestione eficazmente intangibles como su reputación corporativa,
identidad, cultura, imagen, posicionamiento, así como de fortalecer sus vínculos
con el entorno, visibilizar su quehacer, elevar su notoriedad y gestionar
adecuadamente los mensajes que emite.
Comunicación Estratégica se
refiere entonces, a la planificación sistemática y equilibrada de la información
a través de medios específicos y con objetivos a alcanzar en un horizonte de
tiempo definido y cuidadosamente planificado en una audiencia determinada. Así,
busca aportar y ser un instrumento de gestión al servicio de la planificación estratégica
organizacional, convirtiéndose en una herramienta para el logro de objetivos
tanto a nivel interno como externo y creando valor a las organizaciones.
Por otro lado, requiere de etapas
y procesos a implementar acorde a los requerimientos que se persiga. En tiempos
de la cuarta revolución industrial y donde cualquier organización importante
debiese tener canales de comunicación en la red, también se requiere de una
planificación estratégica de la comunicación en estas plataformas digitales que
hoy ofrecen Internet y redes sociales, con estrategias segmentadas acorde a los
perfiles de audiencias que hoy interactúan allí.
Entonces, no basta comunicar sino
hacerlo de manera efectiva para no desperdiciar recursos y tiempo. Tener un pensamiento
estratégico a la hora de planificar un Plan de Comunicaciones y conocer a
cabalidad los stakeholders y la
propia organización, así como los objetivos que esta persigue es la base de una
correcta implementación de una política de comunicacional.
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